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El lobo negro es una especie que deriva de los lobos grises. Se trata de una raza muy poco común y, tal y como su propio nombre indica, se caracteriza por tener el pelaje de color negro. Además, el lobo negro es de mayor tamaño que el gris, con un peso aproximado de entre 35 y 50 kilos en la edad adulta. En lo que respecta a su origen, se debe a la hibridación entre el lobo gris y el perro.

Los lobos negros tienen unas patas muy fuertes y un pelaje grueso. La capa interna mantiene su propio calor, razón por la cual pueden vivir en lugares donde las temperaturas son frías. Habitan en América del Norte, y en la actualidad la mayor población se encuentra en el Parque Nacional de Yellowstone, en Estados Unidos.

Alimentación

El lobo negro es un animal carnívoro que puede cazar solo o en manada. Cuando lo hace en manada es para hacerse con presas de gran tamaño. Aunque puede cazar en cualquier momento del día, tiene hábitos nocturnos. Consume tres kilos de carne al día y sus principales fuentes de alimentación son las siguientes: ciervos, conejos, bueyes y ovejas.

Reproducción

El lobo negro puede aparearse tanto entre su misma especie como con lobos grises. Se aparea entre los meses de enero y marzo y el periodo de gestación es muy corto, de apenas dos meses. Por cada camada estos lobos tienen entre seis y ocho cachorros. Uno de los datos más curiosos del lobo negro es que las crías no abren sus ojos hasta pasados ocho días.

Comportamiento

Es importante señalar que el lobo negro es menos agresivo que otras especies de lobos. Debido a que es un animal muy poco común se le considera una rareza, y organizaciones conservacionistas lo protegen.